Hay recetas que deben guardarse muy bien, y esta es una de ella, de esas recetas que debemos tener a la mano por si la ocasión lo requiere.  Esas recetas pequeñas que no necesitan gran trabajo y además quedan deliciosas.
Este bizcocho tiene una textura muy suave y además de que el sabor de vainilla les gusta a casi todos, puede volverse fácilmente un clásico en la lista de recetas favoritas.  Además de que es muy fácil de hacer y con ingredientes facilísimos, en pocas palabras un bizcocho que nos sacará de cualquier apuro de inmediato.


Pues entonces vamos con la receta yo en mi caso utilice un molde de Bundt de Nordic Ware de 6 tazas de capacidad, pero si no lo tienen pueden utilizar también de los individuales ya que como la cantidad es pequeña también puede funcionar.


Ingredientes
150 g de azúcar
200 g de mantequilla a temperatura ambiente sin sal
50 g de azúcar moreno
2 huevos L y 1 yema
210 g de harina
1 cucharada de royal (levadura química)
1 pizca de sal
1 cucharada de pasta de vainilla
1 cucharada de esencia de vainilla
120 ml de buttermilk (110 ml de leche entera con una cucharadita de vinagre o limón y lo dejaremos reposando 10 minutos)



Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC
Engrasamos el molde que vayamos a utilizar con spray desmoldante o con mantequilla derretida y harina.
Tamizamos todos los ingredientes secos juntos.
Batimos los dos tipos de azúcar con la mantequilla hasta que haya blanqueado y nuestra mantequilla se vuelva esponjosa.
Añadimos los huevos 1 a 1 y también añadimos la yema, batiendo muy bien y despegando todo de las paredes.
Añadimos los dos tipos de vainilla, después la mitad de nuestros ingredientes secos, agregamos todo el buttermilk y seguidamente el resto de los ingredientes secos.
Ponemos la mezcla en nuestro molde, en caso de usar los moldes individuales solo llenamos 3/4 partes de nuestros moldes.
Lo horneamos por 40 minutos exactos en mi caso usando este tipo de molde, pero si son moldes individuales de 20 a 30 minutos será suficiente pero debemos hacer la prueba del palillo o pinchar con el testador de bundt cakes que siempre es un acierto.
Sacamos nuestro molde del horno y lo dejamos reposar 10 minutos sobre una rejilla, y después desmoldamos y dejamos enfriar por completo el bizcocho sobre la rejilla.
Yo le puse un glaseado hecho con unos 50 g de azúcar las y una cucharadita de leche, eso ya depende del gusto y por encima puse vainilla en polvo, pero si ustedes quieren dejarlo así, tampoco pasa nada ya que es un bizcocho con un sabor a vainilla delicioso y suave que solo va muy bien también.


Pues es todo, lista la receta y además rápida y muy fácil de hacer y creo que no puede ser más rica!!!
Espero que la prueben que de verdad está para chuparse los dedos.


Hasta la próxima receta, muchos saludos desde Michigan.